viernes, 27 de abril de 2012

LA TIRANÍA DEL PODER FINANCIERO A LA VUELTA DE LA ESQUINA



El primer país europeo en introducir los billetes en su sistema monetario será el encargado de cumplir la profecía 'new age' que preveía la desaparición del dinero físico con la llegada de los medios de pago digitales.

Suecia introdujo el papel moneda en el año 1661 de la mano del cambista Johan Palmstruch, quien entregaba billetes como recibo para quien depositaba oro u otro metal en el Banco de Estocolmo.

Símbolos de la tiranía: Tarjetas de credito y "el ojo que todo lo ve"
Hoy, el país escandinavo evalúa la posibilidad de volver a ser pionero, aunque en esta ocasión eliminando por completo monedas, billetes y toda expresión física del dinero para sustituirlos por tarjetas de crédito, abonos a través del teléfono móvil y pasarelas de pago vía Internet.

Desde hace varios años, algunas ciudades suecas han dejado de aceptar el dinero en efectivo. De hecho, las monedas y los billetes ya solo representan el 3% del dinero en circulación, en contraste con el 9% de promedio de la eurozona y el 7% de Estados Unidos.

Lucha contra la delincuencia
Una de las principales causas de la extinción del dinero sueco está en la lucha contra el crimen. Un incremento en los robos a mano armada llevó a las entidades financieras a iniciar una progresiva disminución del uso de efectivo en operaciones bancarias. La iniciativa se tradujo en una drástica reducción de los asaltos, que han pasado de 110 a solo 16 en tres años.

"Si podemos reducir la cantidad de dinero que circula en los bancos y las compañías también se reducirán los robos", ha explicado Marie Look, portavoz del sindicato de trabajadores bancarios, a la página web de la BBC británica. "Cuando abandonemos totalmente el dinero, no habrá más robos. ¿Qué sentido tiene robar un banco si no hay nada que llevarse?", concluye.

El bus y la limosna, con tarjeta
La delincuencia fue precisamente la causa que obligó al ayuntamiento de Estocolmo a eliminar el pago en efectivo de los autobuses públicos, después de que varios conductores fuesen asaltados para quitarles por la fuerza la recaudación. Ahora se paga con tarjetas de prepago o con el teléfono móvil.

Los nuevos medios de pago han llegado incluso a algunas iglesias como la de Carl Gustaf en Karlshamn, al sur del país. Gustaf decidió adaptar las costumbres religiosas a la última tecnología y se convirtió en el primer párroco del país en instalar un lector de tarjetas para facilitar a los feligreses la donación de sus generosas limosnas.

viernes, 20 de abril de 2012

YPF Y EL SIONISMO


Por Alberto Buela

En estos días llegó a mis manos una nueva edición de Del poder al exilio: quiénes y como me derrocaron, un texto de 1955 del general Perón, quien ya en su primera página afirma: “nosotros fuimos víctimas de la sorda lucha por el petróleo… el objetivo era impedir que los recursos petrolíferos argentinos fuesen explotados de manera de concurrir al desarrollo industrial del país... No es difícil comprender que en materia de petróleo, los capitales definidos como europeos son esencialmente británicos” Esta cita de Perón viene como anillo al dedo porque en estos días el gobierno de CFK expropió el 51 % de YPF (yacimientos petrolíferos fiscales) en la parte que poseía la empresa Repsol, dejando al resto de los accionistas en posesión de sus acciones sin incomodarlos.

El periodismo, como patria locutora que se encarga diariamente de estupidizar a los pueblos planteó el tema como una cuasi guerra entre Argentina y España o como una medida stalinista de estatizar YPF.
Nada de esto es cierto. Primero, porque Repsol, como muy bien observa Antonio Mitre no es, técnicamente, ni una empresa española ni mucho menos del Estado español. El 42% pertenece a BP (british petroleum) cuando en el 2000 termina de comprar la Amoco, originaria fundadora de Repsol, el 9,5% es de la estatal mejicana Pemex.
Repsol declara en España solo el 25% de sus beneficios, y solamente es ésta, la participación que puede llamarse estrictamente española.

En segundo lugar, el gobierno argentino expropia el 51% pero ni estatiza ni nacionaliza, hablando técnicamente. Pues de este 51%, el 49% pasa a manos de las diez provincias argentinas que poseen petróleo y solo el 51% restante queda en manos del Estado nacional.
Resumiendo entonces, el capital accionario de YPF queda constituido de la siguiente manera:

26% propiedad del Estado nacional
25% propiedad de diez Estados provinciales
24,5% propiedad del grupo Eskenazi
6,5% propiedad de Repsol
6% de la secular banca Lazard freres
5% de la banca Eton Park (Goldman Sachs, Mindich y Rosemberg)
5% de inversores no identificados
2% de la Bolsa de Valores de Buenos Aires (grupo Werthein)

Vemos como el Estado nacional posee solo el 26% y nadie nos asegura que los diez Estados provinciales funcionen al unísono y de acuerdo con él.

Pero por otra parte, y esto es lo que nos llama la atención, el grupo financiero Eskenazi que posee en Argentina la constructora Petersen (contratista del Estado) y los Bancos de las provincias de Santa Fe, San Juan, Entre Ríos y Santa Cruz (la provincia de los Kirchner) es abiertamente pro sionista. Prueba de ello es que al salón principal de la Amia (la mutual israelita) le fue cambiado el nombre por el de “Gregorio Eskenazi”, el abuelo de Sebastián el último gerente de YPF y padre de Enrique, la cabeza del grupo.
Además la sociedad del grupo que controla el 24,5% de YPF tiene su domicilio en Nueva Zelanda y no en Argentina.

Si a este porcentaje sumamos el 2% del grupo Werthein más el 6 % de la banca Lazard y el 5% de Goldman Sachs, dos bancas internacionales abierta y declaradamente sionistas, vemos que el 37,5% de YPF está controlado por el sionismo internacional.
Podrá el interventor por el Estado argentino Axel Kicillof, nieto de un reconocido rabino, lidiar en contra de los intereses de sus “paisanos” y a favor de los intereses de nuestro país?

Es una pregunta muy difícil de responder.

Este es uno de los motivos por los cuales la CGT sacó un comunicado avalando la expropiación de YPF pero afirmando, al mismo tiempo, “esperamos que no haya pícaros, como en la privatización, que quieran sacar provecho personal de este acto de soberanía”. Ojalá podamos recuperar el control y manejo de nuestros recursos naturales para beneficio del pueblo argentino.
Volvamos a la cita de Perón “los capitales del petróleo son esencialmente británicos”. Y esto ha sido históricamente así, al menos en el caso argentino. País que ya antes de liberarse del dominio español había caído bajo el domino británico, pues con motivo de las primeras invasiones inglesas de 1806 y aún cuando Inglaterra fue derrotada, nos dejaron de regalo a los comerciantes y prestamistas ingleses. En 1824 el gobierno de Rivadavia pidió un empréstito a los hermanos Baring y nunca más nos liberamos de “Incalaperra”, como dice elMartín Fierro.

Respecto del petróleo sabemos que fue descubierto en 1913 en la zona costera de la Patagonia y que en 1922 , y al negarse Gran Bretaña a vender gasolina para los aviones argentinos, el gobierno de Yrigoyen decide fundar YPF y pone al frente al General Mosconi quien, terminado su mandato es reemplazado por el General Alberto Baldrich hasta que el golpe de Estado de 1930 lo desplaza de la dirección de la empresa.

En 1958 el presidente Frondizi, contradiciéndose de lo afirmado en su libro Petróleo y política abre las puertas de par en par a la inversión privada extranjera.

En 1963, el gobierno radical de la misma raigambre ideológica de Yrigoyen, anula los contratos petroleros. Y comienza una burocratización de YPF que llega a 50.000 empleados. Llegando a ser la única compañía petrolera del mundo que daba pérdidas.

En 1974, el gobierno de Isabel Perón nacionaliza las bocas de comercialización de petróleo.

En 1992, bajo la nefasta presidencia Menem, se privatiza la empresa y en 1999 Repsol adquiere la casi totalidad de las acciones.

En 2007, el grupo Eskenazi de estrecha vinculación con Néstor Kirchner, adquiere el 14,5% de las acciones que le vende Repsol y en 2010 compra otro 10%.

Es digno de destacar que en la historia del siglo XX, ninguna empresa petrolera del mundo se ha vendido sin una guerra mediante. Ningún Estado nacional, teniendo una empresa propia, la entregó sin haber antes ido a una guerra para defenderla.

En América del Sur, norteamericanos e ingleses desataron una guerra en 1935 entre Bolivia y Paraguay para dirimir sus cuestiones petroleras en zona del Chaco boreal. Es que habían chocado los intereses de las compañías petroleras.

Vimos como Inglaterra nos niega a nosotros en 1922 combustible para nuestro desarrollo aeronáutico.
Modernamente las guerras de Afganistán e Irak son guerras por el control del petróleo.
Incluso países militarmente débiles como México o Venezuela no cedieron a las infinitas presiones para privatizar sus empresas nacionales de petróleo.

El único caso es la Argentina de Menem que vendió a precio de desgüase la petrolera, en esa época, estatal. Paradójicamente, en esa entrega estuvieron los Kirchner, él como gobernador de Santa Cruz y ella como diputada nacional.

La vida te da sorpresas

Sorpresas te da la vida.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Saludemos esta medida pero estemos prevenidos.
Sería de esperar que esta expropiación de YPF se enmarque en un plan nacional de manejo de los hidrocarburos. Que no quede en una medida coyuntural. Que no se limite a algo circunstancial como expropiar para expoliar. Qué los directores sean honestos y austeros. En definitiva, que esta medida heroica, por lo riesgosa, tomada por el gobierno nacional ayude a la recuperación de los valores patrios y al logro de la buena vida de los argentinos.

http://mendozatransparente.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=8110%3Aa&catid=59%3Agobierno-cristina-k

martes, 17 de abril de 2012

POR DIESTRA O ZURDA, LA MISMA BASURA

Los revolucionarios de cafe, del recital o de como engañar una y mil veces y por mucho tiempo…




Hace 35 años comenzaba una época nefasta para la Argentina. Ya he contado mis vivencias ese día en otro post anterior. En aquellas épocas nadie sabía cuán lejos estaría el final de esa dictadura y cuán lejos en el tiempo llegaría la justicia (si alguna) para los autores de tanto crimen y destrucción. Yo era muy joven y estaba lleno de ideales. Tuve suerte y sobreviví… Llegó la democracia y nunca cambié mis inclinaciones políticas, siempre me dolió la pobreza, la marginación, la falta de trabajo y los salarios indignos. Intenté trabajar en política para cambiar esas cosas. Era un idealista…un estúpido tal vez (no sé si fui realmente un estúpido pero de lo que estoy seguro es de que me tomaron de estúpido). Creí siempre que aquellos que estaban en la política formando parte de partidos de izquierda o progresistas REALMENTE querían cambiar las cosas para mejorar la situación de los excluídos. Pero finalmente me dí cuenta que estaba totalmente equivocado, que sólo buscaban su propio provecho, que solo buscaban “acomodarse” y vender la idea del progresismo. La mejor muestra de ello es la realidad argentina: luego de 35 años, el país sigue hundido en la pobreza, millones no tienen agua o vivienda o trabajo digno, ninguna revolución se ha llevado a cabo, los mismos de siempre detentan el poder y lo ejercen. Y aquellos que encabezan el gobierno son millonarios o quieren serlo. Son la mejor muestra de que solo son izquierdistas de pacotilla, de cartón, son revolucionarios de café y discurso, son los revolucionarios del recital, los que se dejan la barba, levantan la bandera y escuchan a Leon Gieco. Y después se van a disfrutar la cuenta en el banco o el sueldo ganado calentando algún sillón, dando algún discurso o acomodando algún amigo en desgracia o, la mejor de las veces, viajando en aviones pagados con la miseria del pueblo, de ese “pueblo” al que les gusta nombrar todo el tiempo pero al que nunca le dan nada… Y así, comenzando con Menem en los 90, gran amigo de Bush, pero con patillas largas y amigotes que tocaban el bombo, los liberales de la época de la dictadura tomaron el poder y comenzaron la destrucción “en nombre del pueblo” y con el voto popular, luego De la Rua hizo lo suyo y luego llegó la frutilla del postre: los Kirchner, ultimo invento del Peronismo, partido creativo si los hay, partido yo diría “camaleón”, que durante una década es liberal, privatizador y socio “carnal” de los Estados Unidos y en la década siguiente, y ahí esta la creatividad, “dice” ser lo contrario para continuar con la obra menemista. Por supuesto que no se puede poner a Alsogaray o visitar a Bush en Texas, ahora conviene mantener las apariencias, rodearse de las Madres, dar discursos antiyanquis, meter en cana algunos viejos milicos en desgracia, hacer que Eduardo Galeano dé charlas por ahi, poner plata para filmar películas alusivas y odiar al FMI. Son los revolucionarios de cartón en acción, son aquellos que han inundado la Argentina con la nueva propaganda, son aquellos que se han aprovechado de ese mismo idealismo que alguna vez tuve y que siempre tienen los jóvenes justamente ante la injusticia y la pobreza que azotan la Argentina, para agitarlos, para someterlos y seguramente, para dejarlos de lado cuando ya no les sirvan. Son los traidores de aquellos que murieron (o que se fueron) hace 35 años. Son los que no cambian nada, pero dicen que cambian todo. Son los farsantes de la nueva Argentina progresista. A la manera de aquellos que, masificando la cara del Che, transformaron la revolución en un producto del marketing, estos han transformado la izquierda, las Madres y el progresismo en un show, en un recital, en un poster colorido y triste… Son tal vez peores que los otros…