Por José Olano
Tres elementos aparentemente sin conexión
podrían estar en realidad más conectado de lo que parecería a simple vista. Por un
lado tenemos un ante-proyecto de código penal y civil, por el otro un fallo
desfavorable de 2° instancia en la justicia norteamericana que podría poner en
default a la Argentina y en el medio un mundial de fútbol con altas
probabilidades de que Argentina salga campeón o al menos llegue a semi-finales.
La Argentina apeló el fallo para que sea
tratado por la corte suprema de Estados Unidos, esta corte al contrario de los
juzgados comunes tiene injerencias políticas y la elite norteamericana tiene
más hilos en ese lugar. De lo que diga esa corte depende el destino de nuestro
país. En otras palabras significa que si la Argentina hace algo que la elite
norteamericana le pida, entiéndase como tal a la elite del nuevo orden mundial
también conocidos como sinarquía, entonces pude ser que la corte suprema
estadounidense sea “benigna” con La Argentina.
El Gobierno actual no puede permitirse un
revés tan grande, más ahora que desea obtener crédito externo para seguir
derrochando, por lo que seguramente esté preparando eso que la gente del NOM le
esta pidiendo. ¿Qué podría ser eso? Pues nosotros creemos que es el nuevo
código penal y civil. Si se aprueban estas nefastas leyes es probable que la
gente de la sinarquía haya prometido mover sus
hilos en la corte suprema de Estados Unidos. Aun así la gente de la
sinarquía es traicionera por tradición.
El ante-proyecto del código es extremadamente
impopular, por lo que no pueden hacerlo pasar así no más. Es ahí donde entra el
mundial. La distracción perfecta, mientras la gran mayoría de la gente está
distraída viendo el mundial y vivando al equipo, el nuevo código va a ser
aprobado por las dos cámaras en menos de lo que puedes decir gooool.
Seguramente entre un combo importante de medidas impopulares.
Este gobierno como un adicto al juego está
desesperado por conseguir dinero para seguir costeando sus vicios, incluso está
dispuesto a prostituirse, lo que eufemísticamente se llama integrarse al mundo
(o mejor dicho que la sinarquía nos integre bien integrados). En estos casos
hay que evitar que se le siga prestando al adicto. Hacer todo lo posible para
que esos códigos no pasen es también hacer todo lo posible para que la
argentina no se siga endeudando y más aún procurar que rompa relaciones con los
usureros de la sinarquía. Lo que en otros tiempos hubiera significado
arreglarnos solos, hoy significa abandonar el bloque de alianzas donde la
sinarquía es más fuerte (Naciones Unidas y EEUU) por el bloque más conservador
y menos envenenado liderado por Rusia.
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