Este articulo nos llego a una de nuestras casillas de correo de parte del centro cultural Alejandro Olmos.
Eurodiputados por un día...
Por una noche se sintieron eurodiputados. Estrenaron ropas y peinados pero mostraron pocas ideas en el "Discurseando por un sueño" transmitido integro pero con poco rating. Afuera, plaza Congreso lucía iluminada y vacía. No se vieron manifestaciones ni alborozos. Esta vez no hubo carpas ni aguante. La soja y el novillo despertaron mucha mas pasión que el matrimonio gay. Un fiasco.
La Argentina tiene en muchos lugares una realidad social semejante a la de Haití pero sus parlamentarios discuten temática holandesa. Viven en una nube que es mejor no olfatear.
A doscientos metros de esas bancas ancianos mueren congelados por dormir en una plaza, como el viejo Riki, que andaba con un poncho rojo y una cruz como la de la Carrió, pibes descalzos mendigan a las tres de la mañana para dar de comer a sus hermanitos, adolescentes se tirotean por deudas que deja la noche. Pero la discusión parlamentaria es otra, ajena y lejana
Estos diputados lograron esa noche que los alegres gays, que volaban como pajarillos pícaros, de rama en rama, libres y transgresores, se transformen en aburridos matrimonios, de esos que solo se hablan para pelearse por el control remoto ("Dejame ver a Estudiantes, dejame..." , "Esperá un cacho que ya termina Botineras...") Uno sin afeitar y en musculosa, el otro con ruleros. Hogar, ¿dulce?, hogar... Se acaba el romance...
Y no son pocos los que ya andan preocupados porque se van a quedar sin excusas para no formalizar. Otros temen, a partir de esta ley, caer en la redes de los cazadores de pensiones, obras sociales y herencias.
Pero los expertos en política parlamentaria creen que esto, en realidad, fue una gran prueba piloto. Con el argumento de la libertad de conciencia, desaparecieron los bloques -ya de por si desvencijados- y cada diputado hizo lo que le pareció. ¿Porque no repetir esto en otros temas? De allí a la práctica masiva de borocotazo hay pocos pasos.
POR ULTIMO LO MAS SERIO...
Con estas modernidades se camina hacia el plan global politicamente correcto que, como se sabe, tiende a desalentar el crecimiento de la población (en especial por el descontrol de los heteros). O sea, se le tira una galletita al suprapoder mundial. Como hace tres décadas éramos derechos y humanos, ahora somos modernos y progresistas...
Pero la galletita que le tiran a la gran bestia no es la que anda buscando...
A los que conducen el mundo hoy les preocupa, como tema central en estos paises, la corrupción...Y no porque buenamente quieran liberarnos de ese flagelo, sino porque temen -con cierta lógica-que a su sombra surja una nueva burquesía impredecible, de manejo dificil o muy costoso.
Todo un tema.
ar - 06 - 05 - 10.
Américo Rial
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