LA WIPHALA Y EL WENUFOYE, BANDERAS APÓCRIFAS
A través de una intensa
campaña de propaganda y de saturación visual se nos pretende hacer
creer que ciertos símbolos, esgrimidos por los llamados (a veces mal
llamados) “pueblos originarios”, tienen un carácter ancestral. Nada más
falso, toda vez que el concepto de bandera es occidental y que los
indígenas precolombinos no conocieron las telas de flameo. Es oportuno
escribir algunas líneas al respecto para ver cuánto tienen de apócrifas
dichas presuntas enseñas.
LA WIPHALA (imagen 1, bandera cuadriculada
multicolor convertida en símbolo nacional por Evo Morales en Bolivia):
Sobre ella nos dice la Academia Nacional de Historia del Perú: “El uso
oficial de la mal llamada bandera del Tahuantinsuyo es equívoco e
indebido. En el mundo prehispánico andino no se vivió el concepto de
bandera, que no corresponde a su contexto histórico”. Posición
compartida por el Congreso de la República del Perú, que publicó en su
boletín número 59, del 23 de junio de 2004, la siguiente aclaración: “El
origen de la mencionada bandera es tan sólo una invención del siglo XX.
Una investigación publicada en el diario El Comercio señala como su
autor al ingeniero Raúl Montesinos Espejo, dueño de la radio
Tahuantinsuyo, quien en 1973 la utilizó al conmemorar el 25 aniversario
de su radioemisora. Luego su uso se fue extendiendo, razón que llevó en
1978 al alcalde del Cuzco, Gilberto Muñiz Caparó, a declararla como
emblema de su ciudad”.
Algunos investigadores sostienen otra teoría
que señala el origen de la wiphala en la bandera ajedrezada de los
tercios españoles (imagen 3), y menciona la serie de pinturas de los
denominados Ángeles de Calamarca (imagen 4), donde aparecen
representaciones de banderas ajedrezadas multicolores, y un cuadro
llamado “Entrada del Virrey Morcillo a Potosí, de Melchor Pérez de
Holguín, que se conserva en el Museo de América de Madrid, y en el cual
se puede ver al templo de San Martín en cuyas torres flamean dos
wiphalas (imagen 5).
De cualquiera de las formas queda en evidencia
que no se trata de un símbolo indígena. La historiadora peruana María
Rostworowski Tovar de Diez Canseco pide separar “las cosas verídicas,
serias y reales, de las tonterías. Es momento de hacer un deslinde y
rectificar porqué está tomando cuerpo una cosa que no es histórica”. Y,
para rematar, lanza esta frase: “Le doy mi vida, los incas no tuvieron
esa bandera. Esa bandera no existió, ningún cronista hace referencia a
ella”.
EL WENUFOYE (imagen 2): Transcribimos un párrafo de Rodolfo
Casamiquela, “Racista antimapuche”… o la verdadera antigüedad de los
mapuches en la Argentina”: La bandera no existía en América a la llegada
de los españoles. Su nombre mapuche es “terá-terá, derivado del
castellano “bandera”, (aunque hoy se ha difundido un neologismo mapuche,
“foye wenú”, que, con la intención de expresar “flamea arriba” (que
sería fochei wenú), expresa algo bien diferente: ¡canelo arriba!)”.
(Nota: el canelo es un árbol típico de algunas regiones cordilleras).
Muy lejos de ser un símbolo ancestral, la “bandera mapuche” que se
busca imponer en las escuelas y edificios públicos de la Patagonia
argentina fue creada en 1991 por el Consejo de Todas Las Tierras y
actualmente se usa en Chile. El CCT está liderado por Aucán Huilcamán,
hombre que pasa la mitad del año en Suiza recolectando euros para el
separatismo mapuche y que, según datos de la Policía de Investigaciones
de Chile, realizó 198 viajes a Europa en 10 años, más que el Papa o el
presidente de EEUU.
Extraído del Foro de Defensa de la Patagonia: https://www.facebook.com/groups/834106886651347/900531956675506/?ref=notif¬if_t=group_activity
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