lunes, 11 de julio de 2011
Rubro "59" fuera de servicio
Recientemente se ha prohibido publicar ofertas de sexo en los clasificados de los diarios, supuestamente para detener la trata de blancas, defender los derechos y dignidad de la mujer. Esto trajo el repudio de las prostitutas voluntarias, pues ahora su “trabajo” se complica más.
Nos parece muy bien que se haga algo contra el avance de la prostitución, sin embargo este acto aislado poco efecto puede tener. Ya todos sabemos que el marketing de los prostíbulos está muy evolucionado, tanto Internet como el reparto de volantes promocionando los prostíbulos locales son medios muy utilizados para la difusión de la actividad en cuestión.
Estos instrumentos están más al alcance de las organizaciones clandestinas que de las prostitutas autónomas. Por lo que es más probable que la demanda se vuelque más a las grandes organizaciones de trata de blancas. Siendo de hecho en forma aislada contraria a lo que busca. Pero en líneas generales debilitará la prostitución, en especial en los lugares donde este marketing auxiliar es poco utilizado.
Pero vayamos al origen, las prostitutas existen porque hay demanda de sexo generalmente por la ausencia de una moral sexual, hay trata de blancas porque no hay suficientes prostitutas voluntarias para saciar la demanda excedente. Y dentro de la trata de blancas traen inmigrantes ilegales porque las marginadas locales, en muchos casos esclavizadas por la droga, la miseria o cualquier otra razón, no cubren la demanda.
La única forma de acabar con la prostitución es que no haya demanda excedente, y saliendo del enfoque meramente economicista que exista una moral sexual definida dentro de la sociedad, que hagan innecesario ese comercio denigrante. ¿Cómo se hace esto? La forma más correcta seria que cada hombre teniendo su pareja, vivera con ella en el marco de un vinculo indisoluble; esto requiere de prácticas culturales, morales y religiosas particulares, en pocas palabras una moral que cada vez son menos frecuentes en nuestra sociedad.
Los negocios son una cuestión de demanda y de oferta, que se demanda y que o como se oferta los servicios para satisfacer necesidades humanas es una cuestión de decisión humana y de costumbres. La cuestión de la prostitucion depende de cual es la moral media de la sociedad y como se aceptan o no postulados éticos y religiosos. A pesar de la utilidad de reprimir este tipo da propagandas como la del rubro 59 la consecuencia sobre la actividad de la prostitución va a ser ínfima si mientras la misma autoridad estatal que lo prohíbe al mismo tiempo alienta otro tipo de conductas inmorales o fomenta la miseria, el hambre y la marginalidad, No todo es cuestión de trata de personas
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