lunes, 31 de mayo de 2010

Liberal y ex comunista que piensa con su cerebro y no con el del NOM

Luis Pío Moa Rodríguez es natural de Vigo, donde nació en 1948, es un periodista español que en medio del auge de la revisión falsa e ideologizada del pasado, promovida por los ideólogos y propagandistas de la izquierda cultural ha tenido la valentía de presentar una visión, muchisimo mas acorde con la realidad de ese pasado español, por lo que ha sido criticado por la prensa y los cenáculos del pensamiento del nuevo orden mundial en la Madre Patria. Es que el hombre militó en lo mas radicalizado del espectro político contrario al franquismo y además fue afiliado al Partido Comunista Español. Para los epígonos del pensamiento políticamente correcto no hay peor astilla que la del mismo palo.Ofrecemos a nuestros lectores este breve pero interesante reportaje realizado por Gonzalo Altozano Alba aparecido en http://www.religionenlibertad.com
EL ESCRITOR PIO MOA SE DECLARA NO CREYENTE: "PERO A VECES REZO CONCIENTE DEL MISTERIO DE LA VIDA"

"Es la bestia negra de los antifranquistas a toro pasado, que no le perdonan que él sí luchara contra el régimen. Lo hizo en las filas de la izquierda violenta, las del GRAPO. Cuando, desengañado, dejó aquello, dio comienzo a un viaje que le llevaría al liberalismo, donde hoy acampa. Quién sabe, quizás para él el camino no haya acabado aún.
-Sostiene que Dios no existe.
-En rigor, no puede hacerlo. Se supone que es la causa de todo lo existente, y no debe ser parte de su creación, sino estar por encima de ella.
-O sea, que no es creyente.-Propiamente no.
-Sin embargo, ha dicho que sí a la entrevista.
-Porque me interesa mucho el asunto. Me gusta investigar y dar vueltas a estas cuestiones.
-¿Alguna vez ha creído?

-Creía, al modo como suele creerse cuando se es pequeño y se está educado en el catolicismo. Estudié hasta los quince años en un colegio marista.
-La asignatura de Religión en sus tiempos...
-Se enseñaba de forma defectuosa, pero muy superior a la de ahora: catecismo, historia sagrada e historia de la Iglesia. Hoy los manuales de Religión se asemejan demasiado a manuales de adoctrinamiento, con concepciones muy parecidas a las del PSOE.
-¡Pobres niños!
-Sé muy bien que dichos libros de texto aburren a los críos y más bien los distancian que los acercan a la religión.
-¿Qué me dice de la polémica de los crucifijos?
-El cristianismo debe estar en las escuelas porque nuestra cultura, la base de ella, es precisamente cristiana. El cristianismo es un componente esencial de nuestra civilización y tiene que ser conocido por la gente.

Ideología como forma de Religión
-Entonces el odio a la cruz...

-Es también el odio a Europa y a nosotros mismos, el intento de crear una nueva cultura que sólo puede salir muerta por dentro y matadora por fuera, como ocurrió con el comunismo.

-Usted militó en él. ¿No era aquello una manera de creer?

-Las ideologías son formas de religión; una religión trivial y sin misterio que produce fanatismos.
-O sea, que no todas las religiones son iguales.-Todas tienen un fondo común, el sentimiento del misterio, pero difieren mucho entre sí. En mi último libro, Nueva historia de España, he procurado exponer esta cuestión al establecer diferencias entre cristianismo e islam, o, dentro del cristianismo, entre catolicismo y protestantismo.

-
No le duelen prendas a la hora de reconocer las raíces cristianas de Europa. En cambio, ciertos burócratas de la Unión Europea...
-Están muy ideologizados en un sentido similar al de la Revolución francesa. Y creo que de ese intento de cortar las raíces no puede salir nada bueno.
-¿Persecuciones, quizás? Por cierto, la del 36 en España ¿fue una guerra de religión?
-La Guerra Civil nació de la destrucción de la legalidad republicana por el Frente Popular, y adquirió una dimensión religiosa debido a la persecución de dicho Frente Popular contra el catolicismo.
-Tantísimos años después ¿persiste la mentalidad persecutoria?
-Desde luego, aunque ahora no pueda expresarse con la misma virulencia. Se intenta un poco lo que el islam cuando llegó a España en el siglo VIII: asfixiar a la Iglesia progresivamente, con leyes y medidas administrativas.
-Lo de que los españoles siempre vamos detrás del cura, bien con el cirio, bien con el garrote...
-Es un tópico sin mucho sentido. Siempre ha habido anticlericalismo, en parte por los abusos de muchos clérigos, pero desde el siglo XIX empezó a desarrollarse una corriente no sólo anticlerical sino anticristiana, ideológica, que veía en la religión cristiana misma un mal.

Desacreditar a la Iglesia
-Con abusos o sin abusos.

-Utilizaba los abusos reales, exagerándolos o simplemente inventándolos, para desacreditar a la Iglesia y sembrar el odio contra ella. El objetivo, ya digo, no era corregir los abusos, sino destruir a la Iglesia misma.
-La situación recuerda a la de ahora. ¿Qué tal se está defendiendo la Iglesia?
-Gran parte de la Iglesia, hoy, facilita mucho su propia disgregación desde dentro. Hay demasiados eclesiásticos progres, prosocialistas e incluso procomunistas, proseparatistas y proterroristas.
-No deja títere con cabeza.
-A la Iglesia la veo muy confusa, aunque existen tendencias alentadoras, sobre todo desde Juan Pablo II.

-Es el segundo no creyente al que se entrevista en esta sección; el otro fue Gustavo Bueno, que se definió como “ateo católico”.
-Tiene sentido: la cultura católica nos rodea e influye de mil maneras, y un ateo sigue impregnado de esa cultura.
-Para terminar, tres cuestiones: alguien le dice que reza por su conversión.
-No me opongo, claro, tampoco podría, pero me deja bastante frío.
-Segunda: muere y descubre que sí, que Dios existe. ¿Qué le diría?
-Supongo que sería Él quien me dijera algo.
-Y la última: ¿reza?
-A veces, aun sin ser creyente propiamente hablando. Soy consciente del misterio de la vida.



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